Los adultos entre los 65 y 79 años son los que más gastan en atención dental, pero ni Medicare original (Partes A y B) ni la cobertura suplementaria de Medicare (Medigap) incluyen cobertura dental. Debido a esto, casi la mitad de todos los beneficiarios de Medicare no tiene beneficios dentales.

Por suerte, hay otras opciones que pueden estar disponibles para obtener cobertura, por ejemplo:

• La mayoría de los planes Medicare Advantage (Plan C)
• Cobertura individual ofrecida por proveedores de beneficios como Delta Dental
• Medicaid (en algunos estados)
• Un plan para jubilados de un empleador
• Plan patrocinado por el empleador de un familiar

Si su empleador ofrece una HSA, puede contribuir con ahorros deducibles de impuestos que le generen ganancias en intereses e inversiones. No importa cuánto ahorre en su cuenta, el dinero es suyo y puede hacer contribuciones hasta el mes antes de inscribirse en Medicare. El dinero en una HSA puede utilizarse para financiar gastos médicos y dentales de su propio bolsillo, tanto antes como durante su retiro o jubilación.

El uso del dinero de la HSA en los costos de salud elegibles otorga lo que se conoce como una triple ventaja tributaria: su contribución inicial a la cuenta es libre de impuestos, el crecimiento de su dinero dentro de la cuenta es libre de impuestos y el desembolso de los costos elegibles también es libre de impuestos.

El hecho de que se haya retirado o jubilado no significa que deba tomarse un descanso de su régimen de cuidado de salud bucal. Para prevenir caries y la enfermedad de las encías, que son algunas de las enfermedades crónicas más frecuentes en personas mayores, no olvide seguir estos consejos.

• Cepíllese los dientes dos veces al día durante dos minutos cada vez.
• Asegúrese de usar hilo dental todos los días.
• Realícese exámenes y limpiezas dentales regulares para que su dentista pueda descubrir problemas cuando son más fáciles y menos costosos de tratar.