Cómo mantener su salud bucal a medida que envejece

Su cuerpo y la forma en que cuida de usted mismo seguirán cambiando a medida que envejece. Puede esperar algunos de estos cambios, como la necesidad de estirarse más o usar anteojos para leer. Otros son menos conocidos, como la forma en que sus necesidades nutricionales pueden evolucionar con el tiempo o cómo los medicamentos pueden influir en su vida diaria.

No hay dos personas iguales, pero muchos de nosotros compartimos experiencias en común a medida que envejecemos. 

Problemas frecuentes de la salud bucal en las personas mayores

Menos calorías, más nutrientes

Las necesidades calóricas varían de persona a persona según factores como el tamaño, el nivel de actividad, y otras necesidades de salud. También necesitará menos calorías a medida que envejece porque tendrá menos masa muscular y un metabolismo reducido. Pero los alimentos que consuma deben ser ricos en nutrientes.

Dientes y encías debilitados

A medida que envejecemos, las encías pueden retraerse, el esmalte dental puede desgastarse y es más probable que experimentemos sequedad en la boca. Todos estos cambios pueden hacerlo más vulnerable a las bacterias, las caries, las enfermedades de las encías y otros problemas de salud bucal.

Efectos adversos de los medicamentos

Los adultos mayores tienen más probabilidades de tomar uno o más medicamentos recetados. Más allá del motivo por el que los usen, es importante estar atento a los efectos adversos, como la sequedad en la boca, que puede causar acumulación de bacterias bucales y problemas de salud bucal.

Mantenga su sonrisa saludable cepillándose los dientes dos veces al día, usando hilo dental una vez y visitando al dentista con regularidad. También es útil llevar una dieta rica en nutrientes y baja en azúcar.

Envejecimiento y necesidades nutricionales

Las proteínas ayudan a combatir la pérdida de masa muscular relacionada con la edad. Además de la carne magra, los huevos y los lácteos, como el requesón y la leche baja en grasa, las proteínas se pueden encontrar en los frijoles, los guisantes y las lentejas.

La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, lo que mantiene fuertes los huesos y el esmalte de los dientes. Se puede encontrar en las yemas, el salmón y el atún.

La fibra ayuda a la digestión, que se ralentiza junto con el metabolismo a medida que envejecemos. También puede ayudar con problemas como el colesterol alto y el nivel alto de azúcar en sangre.

La vitamina B12 respalda el recuento de glóbulos rojos y se asocia con un menor riesgo de enfermedad de las encías. Se encuentra en la carne de res, el atún, los lácteos y los huevos.

Si le preocupa no consumir suficientes vitaminas y minerales adecuados, hable con su médico sobre su dieta y nutrición diaria. 

Cómo evitar complicaciones

Escuche a los expertos

Tome siempre los medicamentos según lo recetado por su dentista, médico o cualquier otro profesional médico que consulte. Comuníquese con ellos si experimenta algún efecto secundario persistente.

Reducir los efectos adversos de la medicación

Los adultos mayores tienen más probabilidades de experimentar reacciones adversas a los medicamentos recetados, lo que también puede influir en su dieta, apetito y salud bucal. Los efectos secundarios de los medicamentos pueden incluir sequedad en la boca, que contribuye al mal aliento, caries y deterioro dental, o sensación de desorientación, lo que podría provocar que se salte una comida o se olvide de cepillarse los dientes.

Haga una lista

Mezclar medicamentos que de otro modo serían seguros puede crear problemas inesperados. Mantenga una lista de todos los medicamentos que toma, incluidos los de venta libre, vitaminas y suplementos. Cualquier experto en salud que consulte puede utilizar esta lista para ayudarlo a evitar mezclar medicamentos que no interactúan bien.

Comunique cualquier problema

Anote cualquier complicación que tenga, como sequedad persistente en la boca, para poder comentarla con su dentista o su médico más adelante.

Coma bien, siéntase bien y envejezca saludablemente

Todos enfrentamos cambios en nuestra salud bucal y bienestar general a medida que envejecemos, pero un poco de cuidado adicional con su dieta y medicamentos puede ayudar a tomar el control, combatir esos problemas y aprovechar al máximo sus años dorados.