Más allá de las limpiezas de rutina:
los diferentes tipos de limpiezas dentales

Además de cepillarse y usar hilo dental, el consejo más común para mantener su salud bucal es ir al dentista para una limpieza de rutina dos veces al año. Sin embargo, las limpiezas de rutina no son las únicas que existen. Dependiendo de sus necesidades de salud bucal, su dentista podría sugerir otros tipos de limpiezas. Esto es lo que puede esperar de cada tipo de limpieza.

Limpieza de rutina

Durante una limpieza de rutina, su dentista o higienista dental le limpia los dientes con herramientas como raspadores de placa. También puede usar un chorro de agua a presión y un aspirador para que usted no trague la placa. Esta limpieza (que también se llama “profilaxis”) incluye remover la placa y las bacterias de toda la superficie de los dientes. También evalúa su salud bucal general en busca de posibles problemas o monitorea los existentes.

Las limpiezas de rutina son el tipo más común de limpieza. Si va al dentista regularmente, seguramente le hacen una limpieza de rutina y un control.

Desbridamiento de la boca completa

Similar a una limpieza de rutina, este procedimiento es para pacientes que tienen placa y sarro que se han acumulado durante años. Para evaluar correctamente su salud bucal, su dentista necesita poder ver su boca. La acumulación de placa y sarro a largo plazo puede hacer que a su dentista le resulte difícil ver, por lo que se necesita una limpieza profunda de la boca completa antes de poder realizar otros controles.

En algunos casos, los dentistas usan una herramienta que aplica vibración ultrasónica para desintegrar el sarro y la placa y facilitar su eliminación. Debido a que hay que trabajar más, los desbridamientos de la boca completa llevan más tiempo que las limpiezas de rutina.

No debe sentir vergüenza si necesita una limpieza profunda. Las circunstancias de cada persona son diferentes. Realizarse una limpieza profunda es un paso importante para cuidar su salud bucal a largo plazo.

Limpieza de sarro y alisado radicular

Las encías también pueden necesitar una limpieza. La línea de las encías puede desarrollar espacios o huecos llamados bolsas periodontales. Son difíciles de limpiar en el hogar y pueden acumular bacterias, lo cual puede provocar enfermedad de las encías y pérdida de hueso alrededor de los dientes. Si desarrolla bolsas periodontales, su dentista podría recomendarle un par de tratamientos de limpieza llamados limpieza de sarro y alisado radicular.

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    La limpieza de sarro limpia la superficie de los dientes y debajo de la línea de las encías. Esto por lo general se realiza mediante el uso de instrumentos dentales que remueven el sarro y un chorro de agua para limpiar la placa.

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    El alisado radicular alisa la superficie de las raíces de los dientes. Debido a que es más difícil remover la placa y las bacterias de las áreas rugosas de las encías y de la superficie de las raíces, este alisado ayuda a evitar que se sigan acumulando placa y bacterias y reduce la inflamación.

Dependiendo de la gravedad de la enfermedad de las encías, la limpieza de sarro y el alisado radicular pueden requerir más de una cita y pueden requerir el uso de anestésicos.

Cómo mantener la salud bucal

No hay forma de evitar una limpieza dental de rutina: todas las personas las necesitan, sin importar lo perfecta que sea su rutina. Pero puede reducir la probabilidad de necesitar limpiezas más intensivas manteniendo una rutina de salud bucal diaria consistente y haciendo citas regulares con su dentista.

Sin importar cuáles sean sus problemas de salud bucal, su dentista puede ayudarle a mantener una sonrisa fuerte y limpia. Los beneficios dentales ayudan a que el mantenimiento de la salud bucal sea más asequible. Hable con su empleador acerca de los planes de salud que ofrece o visite es.deltadentalins.com/individuals para contratar cobertura para usted y su familia.