Algunas emergencias dentales pueden resolverse en casa.
• El dolor de dientes por lo regular puede atenderse en casa con un analgésico y una compresa fría, seguidos de una consulta con el dentista.
• Para aliviar las mordidas en la lengua y en los labios, lave el área suavemente y aplíquele compresas frías. Si la herida no deja de sangrar, acuda a una sala de atención de urgencia o de emergencias.
• Si se cae un diente permanente, acuda a su dentista lo más pronto posible. Mientras tanto, tome medidas inmediatas para preservar el diente. Evite tocar la raíz del diente. Enjuague el diente cuidadosamente con leche o agua sin remover ningún tejido restante. Trate de colocar el diente en la cavidad y sujételo en su lugar. Si no puede, coloque el diente en leche o agua. Mientras más rápido visite al dentista, mayor la probabilidad de que salve el diente.
• Si el diente de leche de su bebé se cae, aplique presión en el área para detener el sangrado. No coloque el diente en la cavidad. Esto puede dañar el crecimiento del diente permanente que está debajo y se arriesga a que el bebé se trague el diente.