Cuando la pasta dental tiene sabores divertidos, como sandía o goma de mascar, a los niños puede gustarle el sabor y verse tentados a tragársela. Mientras más pasta dental usan, más probabilidades hay de que se la traguen. Y, si su niño traga demasiada pasta dental, él o ella podría desarrollar fluorosis, una enfermedad que puede darle a los dientes que están en desarrollo.
La fluorosis puede cambiar la apariencia de los dientes en desarrollo y, en casos extremos, causar daños estructurales. En su forma menos severa, puede dejar puntitos o rayas blancas en los dientes. Los casos más severos podrían causar manchas marrones y fisuras en los dientes. Si usted observa cualquiera de estas señales, programe una cita con el dentista de su hijo de inmediato. El dentista podría recomendar blanqueamiento de dientes u otro tratamiento cosmético para los casos menos severos. Si el diente sufre daño, se podría necesitar microabrasión (remoción del nivel superior del esmalte), adhesión, coronas o revestimiento.