El tratamiento exitoso del labio o paladar hendido hace mucho más que modificar la apariencia de la cara del niño. También mejora el desarrollo del habla y el lenguaje, la habilidad de comer y hablar y la estructura de la cavidad bucal y los dientes. Cuando se trata con éxito, los niños pueden continuar con una vida saludable.
Las cirugías para cerrar y reparar las hendiduras normalmente se hacen antes de que el niño cumpla un año, luego de los dos años y hasta llegar a la adolescencia se hacen cirugías de seguimiento para mejorar el habla y la apariencia general. El tratamiento podría requerir un equipo de expertos, que incluya cirujanos; dentistas; doctores del oído, nariz y garganta; terapistas del habla y otros profesionales médicos.
El alcance del tratamiento de su hijo normalmente depende de la severidad y el tamaño de la hendidura y de cualquier complicación que pueda surgir durante la primera cirugía. A medida que su hijo se desarrolla, se podrían necesitar tratamientos adicionales, como por ejemplo:
• Terapia del habla mejora la comunicación y las técnicas de sonido.
• Coronas y puentes restauran dientes que falten o estén mal formados.
• Correctores dentales y otros tratamientos de ortodoncia realinean los dientes.
• Aparatos ortopédicos corrigen el crecimiento de la quijada.
• Prótesis oral reconstruye la cavidad bucal.