Todos nos estresamos de vez en cuando. Para muchas personas, los últimos ocho meses han despertado preocupaciones sobre su salud, sus familias, sus trabajos, el planeta y mucho más. Ya sea que le preocupe el futuro o que simplemente no esté logrando completar todas las cosas en su lista de tareas pendientes, estos sentimientos abrumadores no solo son difíciles para su salud mental, sino que también pueden afectar su cuerpo.
Cuando siente estrés, su cuerpo produce niveles elevados de una hormona llamada cortisol. Los niveles altos de cortisol pueden aumentar su propensión a padecer problemas de salud bucal como enfermedad de las encías, aftas, herpes labial y rechinamiento de dientes. Pero los efectos no terminan ahí. El estrés también puede agotar su energía y dificultar que concilie el sueño. Puede experimentar dolores de cabeza, aumento de peso y dificultad para concentrarse o para recordar cosas. El estrés también puede contribuir a problemas crónicos graves como enfermedades del corazón, presión arterial alta, diabetes
y más.