1. Enjuague su cepillo de dientes antes y después de cada uso para reducir la cantidad de bacterias en él. Cuando guarde su cepillo de dientes, no permita que la cabeza del cepillo toque otros objetos, como el cepillo de dientes de otra persona.
2. Evite compartir cepillos de dientes, popotes (sorbetos), cubiertos y tazas. Estos artículos acumulan bacterias cuando tocan nuestra boca. Al compartirlos, las bacterias viajan de una boca a otra, lo que puede causar caries dentales.
3. Limpie y desinfecte los artículos que toque con frecuencia, incluidos el mango y el soporte del cepillo de dientes, las cortinas de baño, los interruptores de electricidad, los grifos, las perillas de las puertas, los teléfonos y los teclados. Los gérmenes de esos objetos pueden ingresar a su cuerpo cuando se toca la cara.
4. Limpie todos los días su protector bucal, su alineador transparente, su retenedor o dentaduras postizas para eliminar bacterias y restos de comida. Esto puede ayudar a prevenir problemas de salud bucal, como la enfermedad de las encías, las infecciones, las llagas en la boca y el mal aliento. Si es posible, guarde esos artículos en un estuche protector.
5. No limpie los chupones con la boca, ya que podría transmitirle gérmenes a su hijo. Es mejor enjuagarlos con agua.
6. Lave las toallas usadas al menos una vez a la semana y asegúrese de que se sequen entre cada uso. Las toallas que se usan después de cepillarse los dientes y lavarse la cara son un excelente escondite para todo tipo de bacterias y virus.