Bloquear los receptores del dolor. Los investigadores han identificado recientemente una proteína en las células dentales que ayuda a detectar el frío, posiblemente abriendo un camino para nuevos tratamientos para la sensibilidad dental. Los investigadores observaron que los ratones sin ninguna proteína en los dientes no sentían dolor por materiales fríos en sus bocas. Las conclusiones del estudio sugieren nuevas opciones de tratamiento que podrían bloquear la proteína de detección del frío para eliminar la sensibilidad relacionada con la temperatura. Los tratamientos que bloquean la proteína quizás un día podrían administrarse a través de goma de mascar o a través de tiras que se apliquen directamente en los dientes.

Control de la sensibilidad mediante la remineralización. La “remineralización” puede sonar como algo que una pistola de rayos haría en una película de ciencia ficción. Pero, en realidad, es un proceso sencillo que se produce de forma natural dentro de la boca cada día, ayudando a arreglar el esmalte perdido y prevenir las caries. El desgaste gradual del esmalte dental puede dejar los nervios dentro del diente más expuestos, por lo que cualquier cosa que restaure el esmalte es clave para ayudar a prevenir la sensibilidad dental. Los investigadores actualmente están buscando formas de darle un refuerzo a la boca mientras restaura el esmalte perdido. El enfoque utiliza una corriente eléctrica indolora para devolver los minerales a los dientes. Un día, el proceso podría tratar la caries dental y la sensibilidad en las consultas sin necesidad de procedimientos más invasivos o dolorosos.