Por qué algunos países tienen “culturas de sonrisas”

En Estados Unidos, una sonrisa resplandeciente es la norma. Pero eso no es igual en todas partes.

Si viaja a cualquier lugar de Estados Unidos y le pide a alguien que le tome una fotografía, puede estar seguro de lo que le dirán: ¡sonría!

Aquí en EE. UU., nos encantan las sonrisas simpáticas. En la televisión, en los anuncios y en las interacciones diarias, una sonrisa grande y brillante, con dientes derechos y blancos, se considera un signo de amabilidad, felicidad, confianza y salud. Si no está sonriendo, es muy probable que alguien le pregunte si está todo bien.

Pero no es así en todas las culturas. De hecho, en algunas partes del mundo, una sonrisa podría levantar sospechas, o incluso ser suficiente para considerarse una señal de que tal vez usted no sea muy listo.

Cuando sonríe, el mundo sonríe con usted. ¿O no?

Probablemente no le sorprenda que Estados Unidos sea una de las capitales de la sonrisa en el mundo. Si entra a la casa de alguien, es probable que de repente se encuentre rodeado de fotos con rostros alegres. Encienda las noticias locales y, sin dudas, el reportero lo saludará con una sonrisa blanca y resplandeciente. Las reuniones sociales son un mar de sonrisas. Incluso no es inusual recibir una pequeña sonrisa junto a un saludo discreto de parte de un extraño mientras camina por la calle.

Hay otros países que también aman las sonrisas. Por ejemplo, en dos países que son culturalmente similares, Canadá y Australia, las sonrisas son bien recibidas. Y en un estudio reciente se descubrió que en muchos países occidentales, educados, industrializados, ricos y democráticos (Western, educated, industrialized, rich, and democratic, WEIRD o “raro”, por sus siglas en inglés), a las personas que sonríen se les considera más felices, atractivas, competentes y amistosas que las personas que no sonríen.

Sin embargo, no es algo que suceda en muchas partes del mundo. Por ejemplo, el estudio mencionó que Rusia tiene un dicho muy conocido sobre las sonrisas: “Sonreír sin motivo alguno es un signo de estupidez”. Las guías de viajero para visitar Noruega y Polonia advierten que sonreír a un extraño en la calle podría tomarse como señal de locura. Y en otras partes del mundo, como algunos países de Oriente y Medio Oriente, una sonrisa también puede confundir.

Entonces, la pregunta es ¿por qué?

Por qué hay “culturas sonrientes” y otras que no lo son

Hay varias posibles explicaciones para que ciertas culturas se sienten atraídas a los rostros sonrientes, y otras no tanto.

Inmigración

Lo que una sonrisa significa y cómo se percibe puede tener mucho que ver con la diversidad de la población de un país. Es más probable que los países multiculturales con altos niveles de inmigración reciente, como Estados Unidos, Canadá y Australia, respondan favorablemente a los rostros sonrientes, según un estudio que les preguntó a 5,000 personas en 32 países.

¿Por qué? En las sociedades en que las personas que hablaban distintos idiomas tenían que vivir y trabajar juntas, la comunicación no verbal, como las sonrisas, era una forma eficaz de superar barreras lingüísticas y formar comunidades. Una sonrisa podía indicar que una persona era amigable y podría estar dispuesta a cooperar y compartir recursos, en lugar de competir por ellos.

Por otro lado, las culturas más homogéneas, como Japón, tenían un lenguaje predominante, una población estable y una jerarquía social establecida. Esto puede haber producido una comunicación no verbal más sútil. Allí, sonreír a menudo no era tanto un gesto amistoso sino más bien una sutil exhibición de posición social. Alguien en una posición de poder podría usarlo para indicar que una persona puede comenzar a hablar (o que la persona debe callarse).

Normas sociales

El hecho de que un país tenga la cultura de la sonrisa podría estar relacionado con la rigidez de las normas sociales.

De acuerdo con esta teoría, los países con reglas bien establecidas y normas sociales claramente definidas prefieren interacciones formales y estructuradas. Por otro lado, es posible que los países con cambios frecuentes en las reglas, leyes y características demográficas no tengan reglas fijas que guíen las interacciones de las personas. 

Curiosamente, cuando se les presentaron imágenes o rostros sonrientes a personas de países sin normas sociales estrictas, estas suelen considerar que la inteligencia de la gente en las imágenes era mucho más baja, en comparación con lo que percibieron personas de otros países. Podrían incluso pensar que si alguien sonríe constantemente en situaciones incongruentes, tal vez le falte un tornillo.

Corrupción 

¿La corrupción corrompe la sonrisa? Sí. Cuando se les presentaron las mismas imágenes de personas sonrientes a dos grupos diferentes, las personas de países con altos niveles de corrupción y sobornos percibieron a las personas de las fotos menos confiables de lo que reportaron las personas de países con menos corrupción.

La forma en que sonríe también es importante

Una sonrisa es una sonrisa, ¿verdad? Incorrecto. Además de determinar si se sonríe mucho o poco, cómo se sonríe también cambia de acuerdo con la cultura.

En Estados Unidos, por ejemplo, cuando alguien sonríe, lo arriesga todo. Eso es porque permite que todos vean esos dientes gloriosos. Pero en otras partes del mundo, una sonrisa que muestra todos los dientes se considera, en el mejor de los casos, descortés o, en el peor de los casos, grotesco.

Por ejemplo, los chinos tienden a favorecer un enfoque de boca más cerrada. De hecho, en un estudio en que se examinó fotos de líderes de EE. UU. y China, se descubrió que China favorecía sistemáticamente una sonrisa más neutral mientras que los funcionarios de EE. UU. preferían verse “entusiasmados”. 

 

Independientemente de la cultura, la mayoría de nosotros está de acuerdo en que tener la boca llena de dientes sanos es algo bueno. Pero, cuando esté en el extranjero, recuerde que no todos querrán verlos. Antes de ir a otro país, no se olvide de investigar el protocolo y las normas sociales. De esa manera, se asegurará de que su sonrisa comunique justo lo que quiere.